Como sabes, la menopausia es un conjunto de signos y síntomas que forman parte de un proceso normal en la vida de las mujeres, por lo que es importante que estés consciente del acompañamiento que debes tener de un profesional de la salud durante este proceso.1

 

En esta ocasión hablaremos sobre la salud cardiovascular durante la menopausia. Al llegar, la disminución de hormonas produce muchos cambios en tu cuerpo que pueden aumentar el riesgo de sufrir padecimientos cardiacos por la alteración de cómo procesa tu cuerpo las grasas y la azúcar, lo que puede llevarte a presentar sobrepeso, diabetes o hipertensión.2

 

 

¿Qué factores de riesgo me predisponen a las enfermedades cardiovasculares?

 

La menopausia puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a varios factores. Vamos a detallar los más importantes:

 

  • Disminución de estrógenos: estas hormonas tienen un efecto protector sobre el sistema cardiovascular debido a que participan en mecanismos metabólicos que afectan al corazón y las arterias. Por ejemplo, los estrógenos en las arterias coronarias inhiben el depósito de colesterol e impiden la oxidación, por lo que la arteria queda protegida de las placas de grasa y la inflamación que esta produce. Cuando los estrógenos disminuyen, estas protecciones también lo hacen.2,3
  • Aumento del colesterol: al faltar el control sobre las grasas, el colesterol y los triglicéridos se incrementan, siendo más evidente el aumento del colesterol “malo” y la disminución del colesterol “bueno”. Esto incrementa la formación de placas de grasa (ateromas) y endurecimiento de las arterias, lo que puede acelerar el desarrollo de hipertensión.4,5
  • Obesidad: las razones principales del incremento de peso y obesidad durante la menopausia se relacionan con la disminución de la actividad física y el aumento del consumo de calorías, que asociado a la reducción de los estrógenos alteran la manera en que el cuerpo “gasta” todas las calorías que se consumen en el día a día, por lo que se acumula en forma de grasa.3,6
  • Diabetes: la acumulación de grasa lleva a un padecimiento llamado resistencia la insulina, que eventualmente, conducirá a diabetes mellitus tipo 2.6
  • Síndrome metabólico: este síndrome abarca la combinación de las enfermedades antes citadas (hipertensión, obesidad, diabetes y colesterol alto).6

 

¿Qué puedo hacer para evitar las enfermedades cardiovasculares?

 

Una parte importante en la prevención de enfermedades cardiacas es el ejercicio físico que aumenta la fuerza muscular y la densidad de tus huesos, mejora el control de tus movimientos, el equilibrio y la coordinación muscular, reduce la presión arterial y la grasa corporal.5

 

¿Qué ejercicios son recomendables?

 

Organismos internacionales de medicina del deporte recomiendan realizar ejercicio aeróbico (como caminar, nadar, correr, jugar tenis o bailar) moderado durante al menos 150 minutos por semana (30 minutos por 5 días) o ejercicio aeróbico intenso durante al menos 75 minutos por semana (20 minutos al día por 3 días).6

 

También es recomendable realizar ejercicios de flexibilidad de todas tus articulaciones durante 60 segundos dos o más días a la semana. Es importante que de la mano de tu médico determines un programa de ejercicios de acuerdo con tu actividad física habitual y tu estado físico.6

 

El programa de ejercicios debe modificarse de acuerdo con la actividad física habitual, la función física, el estado de salud, las respuestas al ejercicio y los objetivos establecidos de cada individuo.6

 

El beneficio del ejercicio beneficia la salud mental, previene la ansiedad, depresión, insomnio, entre otros que comúnmente se asocian a la menopausia.3,7

 

¿Existen medicamentos que puedan ayudarme?

 

Sí, tu médico puede prescribirte la terapia hormonal de reemplazo, la cual impacta positivamente en la reducción del riesgo de enfermedades cardiacas y evita padecimientos como la obesidad/sobrepeso, aumento del colesterol o diabetes.2

 

Además, alivia los síntomas como los sofocos, la sudoración nocturna y sequedad vaginal, previene la pérdida de hueso, lo que reduce el riesgo de osteoporosis y facturas.2

 

 

Material creado con fines informativos dirigido a público general y pacientes, revisado por el Departamento Médico de Abbott. Este contenido no pretende ser sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento del profesional de la salud. Si experimenta cualquiera de los síntomas mencionados, comuníquese con su médico.

 

Referencias:

 

  1. Baber R. World Menopause Day. Climacteric. 2023;26(5):409-410.
  2. Hurtado L, Saldarriaga C, Jaramillo L, et al. Riesgo cardiovascular durante la menopausia: una visión del cardiólogo y del ginecólogo. Rev Colom Cardiol. 2022;29(1):7-15.
  3. Villasmil E, Guerra V, Torres M, et al. Perfil lipídico en mujeres premenopáusicas y posmenopáusicas. Rev Obstet Ginecol Venez. 2007;67(2):107-114.
  4. Dueñas K, Múnera A, Anchique C. D.4 y D.5 – Impacto de la Menopausia en la obesidad e inactividad física. Rev Costarric Cardiol. 2023;25(1):21-24.
  5. Capel A, García H, Castro A, et al. The Efficacy of Strength Exercises for Reducing the Symptoms of Menopause: A Systematic Review. J Clin Med. 2023;12:548.
  6. Garber C, Blissmer B, Deschenes M, et al. Quantity and Quality of Exercise for Developing and Maintaining Cardiorespiratory, Musculoskeletal, and Neuromotor Fitness in Apparently Healthy Adults: Guidance for Prescribing Exercise. Med Sci Sports Exerc. 2011;43(7):1334-1359.
  7. Couto D, Nápoles D. Aspectos sociopsicológicos del climaterio y la menopausia. MEDISAN. 2014;18(10):1409.

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