Vitamina D: fundamental para formar huesos en la menopausia

Es esencial para el control del sistema óseo, sobre todo en las mujeres a partir de los 50 años, ya que dejan de producir ciertas hormonas y suelen presentar osteoporosis y mayor riesgo de fracturas. El Dr. Carlos Rencoret, ginecólogo y ex presidente de la Sociedad Chilena de Climaterio, entrega recomendaciones para conseguir niveles óptimos de esta vitamina.

 

 

Si bien se le conoce como una vitamina, en la práctica la vitamina D es una hormona, ya que es una sustancia que actúa como tal: se forma en un lugar específico, se reparte por las vías circulatorias, llega a distintos órganos, se junta con un receptor de vitamina D y ese receptor produce un cambio en la célula en que está actuando.

Se trata de un derivado directo del sol. Se forma en el riñón, cuando la luz solar directa convierte una sustancia química de la piel en una forma activa de la vitamina D (denominada calciferol). Por tanto, el 95% de ésta la recibimos de la luz solar, específicamente, de la radiación ultravioleta; y el 5% restante de los alimentos, en especial, de los peces.

El Dr. Carlos Rencoret explica que esta hormona resulta esencial para el control y regulación del sistema óseo, debido a que su principal función es la absorción de calcio y fósforo a nivel intestinal, que permite que el calcio entre a la sangre y permite su entrada al hueso, renovando el tejido óseo, permitiendo una adecuada mineralización ósea. Si bien esta función es importante para hombres y mujeres, el especialista sostiene que esta hormona es aún más fundamental para ellas, sobre todo en la menopausia, en que aumenta claramente el riesgo de padecer osteopenia y osteoporosis. “Las mujeres cerca de los 50 dejan de producir hormonas y comienza una masiva destrucción ósea, que debe ser recuperada con dosis de calcio y vitamina D de manera conjunta; solo así el calcio se absorberá y podrá entrar al hueso”, sostiene.

Rol de la vitamina D en las distintas etapas de la mujer

  • Es el momento del crecimiento, por tanto, también de la entrada masiva de calcio al hueso; si hay poca vitamina D, no entrará suficiente calcio y los huesos serán débiles.
  • Embarazo y lactancia. La embarazada también debe formar los huesos del feto, si no hay buena calidad de vitamina D, habrá una menor calidad del sistema óseo de ese niño, además, de un debilitamiento de la densidad mineral ósea de la madre. “Los suplementos vitamínicos para embarazadas suelen traer calcio, pero una cantidad muy deficiente de Vitamina D para sus requerimientos. Ellas necesitan el doble de esta vitamina que una persona normal, cuyo requerimiento es de 800 unidades diarias”, sostiene.
  • Menopausia, para prevención de osteoporosis y riesgo de fracturas. “Esto afecta a hombres y mujeres, aunque en ellos la pérdida de masa ósea es lenta y progresiva, a diferencia de las mujeres que, a los 50 años, por el cese de la función ovárica, se produce una pérdida acelerada de masa ósea. El estrógeno es un protector del hueso y su ausencia aumenta bruscamente la velocidad de su destrucción, produciéndose la llamada reabsorción ósea, dando paso rápido a la osteopenia y osteoporosis. Esto hace que las fracturas en ellas sean más frecuentes y riesgosas”, explica el ginecólogo.

Recomendaciones a seguir

Para el especialista, la suplementación de vitamina D es necesaria en todas las etapas de la vida de la mujer. “Como no tomamos sol -y si lo hacemos, es con bloqueador-, hay que necesariamente suplementarse, ya sea en dosis bajas de uso diario o en dosis altas o megadosis, que se toman de manera semanal, quincenal o mensual. En el caso de las embarazadas, tal como lo señalé, los requerimientos se multiplican, por lo que necesitan una buena ingesta de calcio, pero también de vitamina D, entre 1600 a 2 mil unidades, ya que está formando los huesos de su hijo”, indica.

En el caso de la mujer menopáusica, el profesional advierte que tiene la obligación de formar más hueso. “Para corregir el riesgo de la osteoporosis, hay que aportarle calcio para que el hueso trabaje bien; pero insisto, si este no está suplementado en conjunto con vitamina D, el calcio no se va a absorber ni entrar al hueso y se perderá. Lo primero, entonces, es corregir el déficit de vitamina D y llevarlo a valores normales (30 nanogramos por ml de sangre); una vez corregido, mantener esos niveles en forma estable”, concluye.

 

 

Vitamina D: fundamental para formar huesos en la menopausia