¿Qué dice tu corazón?

El corazón de una persona de 70 años bombeará alrededor de 2.5 mil millones de veces, en ese mismo tiempo, una persona habrá vivido sólo 2.2 mil millones de segundos, su corazón siempre está ocupado.
En el espíritu de cuidar de la mejor forma posible tu corazón, te presentamos 28 pensamientos que te ayudarán a entender los desafíos de las caras de tu corazón desde la obesidad y el tabaquismo, hasta alta presión sanguínea, diabetes y otras condiciones que van en perjuicio de la salud de tu corazón.

Entender aquellos problemas y dar pequeños pasos para mejorar la salud del corazón ayudarán a tu corazón a hacer su trabajo de modo que tu puedas hacer el tuyo y tener una vida plena.

1.- Liberar el estrés haciendo ejercicios o hablar de tus problemas ayudará a tu corazón. ¡Sácalo! Todo ejercicio puede ser el mejor ejercicio para la salud de tu corazón.

2.- La investigación demuestra que dormir de 6 a 9 horas por noche podría reducir el riesgo de enfermedad coronaria.

3.- Con insuficiencia cardíaca, tu corazón puede simplemente latir más rápido. 

4.- La insuficiencia cardíaca no necesariamente significa que tu condición cardíaca sea una amenaza inmediata para la vida. 

5.- “Insuficiencia Cardíaca” (ocurre con el tiempo) no es lo mismo que “ataque al corazón” (abrupto).

6.- ¿Cuáles son las señales de insuficiencia cardíaca?  Fatiga, falta de respiración, debilidad muscular, dolor.

7.- El tratamiento de la insuficiencia cardíaca depende del tipo, sus síntomas, edad, salud general y más.

8.- El colesterol se mide en LDL (lipoproteína de baja densidad) y HDL (alta densidad).  Se prefiere el HDL.

9.- El colesterol óptimo de la NIH:  LDL (malo): bajo 100 mg/dl, el HDL (bueno), sobre 60, total:  bajo 200.

10.- El estrógeno podría ayudar al nivel de colesterol HDL en las mujeres, disminuyendo el inicio de la enfermedad coronaria.

11.- Las personas con alto LDL y con bajo HDL tienen más probabilidades de desarrollar enfermedad coronaria.

12.- Dietas saludables (bajas en grasas saturadas, frutas frescas y vegetales) te ayudarán a mantener tus niveles de colesterol.

13.- ¿Pesado? ¿No comes bien? ¿No haces ejercicios? ¿Bebes demasiado? Estás en riesgo de subir tu presión sanguínea.

14.- Para bajar tu presión sanguínea reduce las grasas saturadas, el sodio y el alcohol. ¡Y muévete!

15.- Un tercio de los americanos sufre de alta presión sanguínea.

16.- Tu presión sanguínea óptima debe ser inferior a 120/80 mmHg.  Una presión sanguínea anormal es superior a 140/90.  ¿Cuál es la tuya?

17.- El corazón de los hombres (300 gramos, 70 latidos por minuto) es más grande, sus corazones laten más lento que el de las mujeres (8,78).

18.- Las pruebas de estrés se pueden hacer en una trotadora o estimular médicamente el ejercicio del corazón. 

19.- Deja de fumar y reducirás tus posibilidades de sufrir enfermedad coronaria a un tercio en dos años. 

20.- Fumar reduce el buen HDL y aumenta la presión sanguínea.  Solo cosas buenas ocurren si dejas de fumar.

21.- Un IMC (Índice de masa corporal) sano es entre 18.5 a 24.9.  Calcula el tuyo aquí.

22.- Incluso una pérdida de peso mínima te ayudará a reducir el riesgo de enfermedad coronaria, así como también controlar la diabetes. 

23.- Las mujeres que sufren depresión tiene un 50% más de probabilidades de sufrir una enfermedad coronaria.

24.- Una arritmia cardíaca simplemente significa que el corazón late muy rápido, muy lento o fuera de ritmo.

25.- Las arritmias cardíacas las puedes tratar con una intervención oportuna y con nuevas tecnologías. 

26.- La cardiomiopatía es una enfermedad del músculo cardíaco. Puede ser causada por una alta presión sanguínea y por la diabetes. 

27.- 1.35 millones de niños nacen con enfermedad coronaria congénita cada año. Podemos ayudar a esos pequeños corazoncitos. 

28.- Un cuarto de niños nacidos con un defecto coronario congénito requiere cirugía antes del primer año. 

Si tienes preguntas o algún motivo de preocupación sobre tu salud o la de algún miembro de tu familia, consulta con tu médico. 

 

7 Consejos para un corazón feliz 

Muéstrale amor a tu corazón. Considera estos hábitos saludables para mantener tu corazón en las mejores condiciones.

Consejos simples, desde dormir lo suficiente hasta saber el historial familiar te ayudarán a mejorar la salud de tu corazón. 

¿Sabías que tu corazón late alrededor de 100.000 veces y bombea alrededor de 2.000 galones de sangre a todo el cuerpo diariamente?  ¡Es un músculo que trabaja duro!  Considera estos hábitos saludables para mantener tu corazón en las mejores condiciones:

1.- No escatimes en sueño:

Todos lo hemos hecho, nos saltamos algunas horas de sueño.  No obstante, antes de convertirlo en un hábito regular, considera esto: la investigación ha indicado que dormir menos de seis horas por noche podría contribuir a una enfermedad coronaria.

En el año 2011, el European Heart Journal (Diario Europeo del Corazón) revisó 15 estudios médicos que involucraron a alrededor de 475.000 personas que dormían menos de seis horas, también conocidas como “personas que duermen poco”, tenían un 48 por ciento de aumento de riesgo de desarrollar o morir de una enfermedad coronaria (CHD) en un período de seguimiento de siete a 25 años (dependiendo del estudio) y un 15 por ciento de riesgo mayor de desarrollar o morir de un accidente cerebrovascular durante el mismo período de tiempo.

Es interesante saber que esas personas que promediaban nueve o más horas en la noche también demostraron un aumento del riesgo del 38 por ciento de desarrollar o morir por CHD y un 65 por ciento de aumento del riesgo de accidente cerebrovascular.

Ayuda a tu corazón, descansa, lee más, revisa el Good Night, Sleep Tight: 5 Unexpected Reasons Why You Need Sleep to Live Fully. (Buenas Noches, Duerma bien:  5 razones inesperadas de por qué necesitas dormir para vivir una vida plena).

2.-  Agrega risa a tu día:

Un estudio realizado por la Universidad del Centro Médico de Maryland en Baltimore sugiere que la risa juega un papel importante en proteger el corazón.  Los investigadores evaluaron las respuestas del cuestionario hecho a 300 personas.

La mitad de los que respondieron habían tenido un ataque al corazón o habían sufrido una cirugía de bypass arterial coronario, mientras que la otra mitad de los participantes eran personas sanas del mismo rango de edad y sin enfermedad coronaria.

El estudio descubrió que aquellas personas que sufrían enfermedad coronaria tenían menos probabilidades de reconocer el humor o el uso del humor durante situaciones incómodas.  Generalmente reían menos, incluso en situaciones positivas, y mostraban más enojo y hostilidad.  ¿Cuál es el punto?  Las risas pueden ser buenas para el corazón. 

3.- Mantente en movimiento:

Un corazón sano necesita actividad.  Los adultos que hacen 30 minutos de actividad de moderada a intensa cinco veces a la semana reducen su riesgo de evento cardíaco.

¿Por qué?  La investigación sugiere que el ejercicio regular nos aporta beneficios en un gran número de formas, incluyendo una reducción del peso corporal, presión sanguínea y colesterol “malo” (LDL y colesterol total), así como también un aumento del colesterol bueno (HDL) y sensibilidad de la insulina. 

4.- Alimentación sabia:

El dicho “Eres lo que comes” es cierto.  Los alimentos que consumes cada día pueden causar un impacto en la salud de tu corazón.

Según las Recomendaciones sobre la Dieta y Estilo de Vida de la Asociación Americana del Corazón, debes comer una gran variedad de alimentos nutritivos de todos los grupos de alimentos; intenta comer menos alimentos pobres en nutrientes, y enfócate en una dieta que incluya una gran variedad de grasas mono y poliinsaturadas.

Para obtener más ideas sobre preparar alternativas alimenticias sabias, revisa “A Balanced Diet, A Better Life” (Una Dieta Balanceada, Una Vida Mejor), y visita www.eatright.org.

5.- Deja el Tabaco para siempre:

Es posible que ya estés pensando en dejar de fumar.  ¿Pero sabías que, con el tiempo, un fumador que deja el cigarro puede reducir su riesgo de enfermedad coronaria al de un no fumador?  De hecho, algunos de los beneficios de dejar de fumar para la salud son inmediatos.

Dentro de 20 minutos, la frecuencia cardíaca y presión sanguínea caen y después de 12 horas, el nivel de monóxido de carbono de la sangre vuelve a lo normal.  Si fumas y piensas en dejar, revisa la World Health Organization’s Guide (Guía de la Organización Mundial de la Salud).

6.- Conoce tus números e historial familiar:

Programa controles de rutina con tu médico para medir la presión sanguínea, el colesterol y los niveles de glucosa, de manera que juntos puedan evaluar el perfil actual de salud y hacer ajustes según se necesite.  Conocer tus números te ayudará a crear modificaciones a tu estilo de vida.

Y si ya no lo has hecho, en la próxima reunión familiar hazte un tiempo para preguntar y responder sobre el historial familiar de salud.

Registra las condiciones de salud y las enfermedades dentro de tu familia y en sociedad con tu médico usa este conocimiento para manejar proactivamente tu bienestar y salud del corazón.

7. Conoce las señales del ataque cardíaco y de accidente vascular:

El ataque al corazón y el accidente vascular son emergencias serias que amenazan la vida de las personas.  Es importante conocer las señales y si es necesario, actuar sin demora.

Más recientemente los sistemas de salud se han enfocado en aumentar la conciencia sobre como las mujeres pueden mostrar síntomas de ataque cardíaco distintos a los hombres.

De manera similar a los hombres, el síntoma de ataque cardíaco entre las mujeres se presenta con cierto tipo de dolor, presión o incomodidad del pecho.

Probablemente algunos síntomas los sufren más mujeres que hombres, incluyendo falta de respiración, dolor de espalda o de mandíbula, náuseas o vómitos.

¿Las buenas noticias? Ahora se dispone de exámenes que diagnostican con más precisión los ataques al corazón entre las mujeres, especialmente comparado con las pruebas sanguíneas estándar.  Para aprender más sobre la enfermedad coronaria, revisa la información de los Centros para el Control y Prevención de la Enfermedad y la página de enfermedad coronaria.

¿Qué dice tu corazón?