Como ya hemos hablado en otras ocasiones, las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en el mundo.1
Más de 4 de cada 5 muertes por enfermedades cardiovasculares se deben a infartos y accidentes cerebrovasculares. Desafortunadamente, un tercio de estas muertes se producen de forma prematura en personas menores de 70 años.1
¿Sabes qué es lo más impactante de este tema? La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más del 75 % de las ECV prematuras se pudieron prevenir a través de la reducción de los factores de riesgo con base en una alimentación saludable, actividad física, evitar el consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas.2
Existen algunos factores de riesgo que no podemos modificar, como los antecedentes familiares o la edad, pero lo que sí podemos hacer es tomar medidas para mantener a tu corazón saludable. Por ello te aconsejamos:3
- ¡Muévete! Haz ejercicio 30 minutos al día. La actividad física regular y diaria puede reducir el riesgo para enfermedades cardíacas pues nos ayuda a controlar el peso y reducir las posibilidades de desarrollar presión arterial alta, colesterol alto y diabetes tipo 2. Si nunca has realizado ejercicio, consulta con tu médico los ejercicios que más te convengan de acuerdo con tu estado de salud.3
- Come saludable. Junto con el ejercicio, una dieta balanceada protege al corazón, mejora la presión arterial y reduce el colesterol y el riesgo de desarrollar diabetes. Por eso te recomendamos que incluyas en tu dieta:3
- Verduras y frutas
- Legumbres
- Carnes magras y pescado
- Productos lácteos descremados o bajos en grasa
- Granos o cereales integrales
- Aceite de oliva
Y trata de consumir menos:3
- Sal
- Azúcar (jugos y bebidas azucaradas, postres, dulces y chocolates)
- Carbohidratos muy refinados (pasteles, galletas, jugos de fruta)
- Alcohol
- Alimentos muy procesados (carnes procesadas como hamburguesas o nuggets)
- Grasas poco saludables (leche entera, aceite de palma o de coco, papas fritas, sopaipillas o frituras en general)
Es muy importante que leas los ingredientes en el etiquetado nutricional para reconocer qué ingredientes traen las cosas que compras y consumes.
- Relájate, ¡controla tu estrés! El estrés constante puede influir en el aumento de sustancias que pueden elevar la presión arterial. Muchas personas no son conscientes de que están pasando por situaciones estresantes, y lo manifiestan comiendo en exceso, fumando o tomando alcohol, en lugar de hacer ejercicio, yoga, meditaciones, etc. Hazlo consciente, identifica cuando estés pasando por un momento estresante y acércate con tu médico para que te aconseje o te derive con un especialista en el área.3
- Evita el consumo de tabaco. Deja de fumar y evita estar cerca de gente que fuma. El cigarro contiene sustancias químicas que dañan al corazón y los vasos sanguíneos, provoca que el oxígeno en la sangre se reduzca, por lo que el corazón latirá más rápido y, en consecuencia, se elevara tu presión arterial. ¡Anímate! El riesgo de enfermedades del corazón empieza a reducirse desde el primer día en que dejas de fumar, después de un año, el riesgo se disminuye en 50%. ¡Más vida para seguir disfrutando al máximo!3
¡Mantén un peso sano!
Lo creas o no, el sobrepeso, asociado al exceso de grasa corporal, va más allá de una mera cuestión estética. Un exceso de grasa corporal puede contribuir a elevar los niveles de colesterol y triglicéridos (grasas) que pueden adherirse a las paredes de las venas y arterias, lo que formará placas que ocasionan que los vasos sanguíneos se endurezcan (ateroesclerosis), impidiendo un flujo adecuado de sangre y, por tanto, un esfuerzo mayor para el corazón con cada latido. Además, si la placa crece mucho puede disminuir el flujo de sangre en los vasos pequeños, como las arterias que nutren al corazón, pudiendo provocar un infarto o insuficiencia cardiaca.4
Por otro lado, el exceso de peso es un factor de riesgo para distintas enfermedades.4
Aunque no lo veas, los procesos del cuerpo para manejar el exceso de peso pueden contribuir a una inflamación interna constante, lo que contribuye al daño de los principales órganos del cuerpo.4
Por ello es importante que acudas con tu médico y tengas controles de salud periódicamente.
Recuerda las palabras del filósofo Confucio: Saber comer es saber vivir.
Material creado con fines informativos dirigido a público general y pacientes, revisado por el Departamento Médico de Abbott. Este contenido no pretende ser sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento del profesional de la salud. Si experimenta cualquiera de los síntomas mencionados, comuníquese con su médico.
Referencias:
- WHO. Cardiovascular diseases. [Consultado el 15.08.24] Disponible en: https://www.who.int/health-topics/cardiovascular-diseases#tab=tab_1
- Stewart J, Manmathan G, Wilkinson P. Primary prevention of cardiovascular disease: A review of contemporary guidance and literature. J Royal Soc Med Cardiovasc Dis. 2017;6:1-9-
- Mayo Clinic. Strategies to prevent heart disease. [Consultado el 15.08.24] Disponible en: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/heart-disease/in-depth/heart-disease-prevention/art-20046502
- López F, Cortés M. Obesidad y corazón. Rev Española Cardiol. 2011;64(2):140-149.
CHL2337791