Actualmente las alergias están aumentando en todo el mundo y se manifiestan en padecimientos como la dermatitis atópica, rinitis alérgica, asma, alergias alimentarias, entre otras. Muchos de estos padecimientos inician en la infancia y progresan a lo largo del tiempo.1,2
Estudios recientes han demostrado que las bacterias que habitualmente viven en el intestino y la microbiota (o flora intestinal) están asociadas con las alergias ya que tienen un rol importante en cómo reacciona nuestro cuerpo a los diferentes alergenos.1
Las bacterias, virus, parásitos, hongos y otros microbios interactúan constantemente con nuestro cuerpo, algunos de ellos pasan por el cuerpo sin causar daño, mientras que otros generan un riesgo para la salud. Que estos microorganismos puedan o no causar daño, depende del equilibrio de la microbiota intestinal. Cuando la microbiota está en equilibrio, ayuda a mantener la salud intestinal y a modular el sistema inmunológico. Sin embargo, un desequilibrio de la microbiota puede contribuir a una respuesta exagerada de las defensas de tu cuerpo a ciertas proteínas presentes en los alimentos, lo que provocará alergias alimentarias.3
¿Pero cómo se relaciona la microbiota con otras enfermedades alérgicas?
La microbiota intestinal es esencial para la maduración del sistema inmunológico. Los cambios en la composición y función de ésta microbiota ocasionan que se activen algunas células, que, en personas sensibles, pueden desencadenar enfermedades inflamatorias de la piel, respiratorias o gastrointesinales.1,4,5
¿Existe alguna manera de evitar la disfunción de la microbiota intestinal?
En el caso de los bebés, el desarrollo de la microbiota intestinal es influenciado principalmente por la nutrición. Los bebés alimentados al seno materno tienen una microbiota más fortalecida que los alimentados con biberón, esto se debe a que la leche materna le brinda a la microbiota del bebé células moduladoras que pueden mejorar la manera en que la flora intestinal del bebé responde a los alérgenos.4
La reposición de la flora intestinal en los niños alérgicos puede ser una medida que contribuye al control de las enfermedades alérgicas. Por estos motivos, una opción para el tratamiento es el empleo de probióticos (como los lactobacilos) los cuales son suplementos alimenticios con bacterias vivas que modulan la composición de la microbiota intestinal, ejercen efectos beneficiosos, y reducen el riesgo de enfermedades o trastornos nutritivos.5
Referencias:
- Crovesy L, Gonçalves D, Trigo E. et al. Probiotics in allergy treatment: a literature review. Rev Esp Nutr Hum Diet. 2017;21(3):293-9.
- Aw M, Penn J, Gauvreau G, et al. Atopic March: Collegium Internationale Allergologicum Update 2020. Int Arch Allergy Immunol. 2020;181:1–10
- Moreno P. Microbiota in food allergy: prebiotics, probiotics and synbiotics. Rev Alerg Mex. 2023;70 (4):238-41.
- Rodarte J, Morales A. El rol de la microbiota intestinal en la dermatitis atópica. Rev Cent Dermatol Pascua. 2021;30(2):76-83.
- Muñoz F. Mucosas, alergia y probióticos. Allerg Immunopathol. 2004;32(6):316-8.
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